REFLEXIÓN

En fin, cuando los días dejan de ser días para convertirse en un estúpido pasar del tiempo, puedes pensar en cosas que son de algún modo no recomendables, porque lo único que hacen es liarte la cabeza o permitir que ese inútil transcurrir del tiempo se haga pesado y negro, como la noche en la que escribí yo esta estupidez que pondre a continuación, pero que no pude evitar hacerla. Espero que al menos, os guste.

Creéis vosotros, mortales
que a un cielo perfecto vais,
a un lugar donde no hay males,
donde está todo lo que en vida amáis.

Creéis vosotros, locos
que después de la muerte hay vida,
y sólo saben algunos pocos
que esto es sólo un billete de ida.

creéis vosotros, malditos
que existe un dios que hará justicia,
que castigará a los bandidos,
que a los buenos os dará primicia.

Creéis vosotros, inconscientes
que os marcharéis de vuestro agujero del suelo,
y sólo algunas lúcidas mentes,
saben que el que se puede ver en vida, es el único cielo.

yo soy mortal, loca, maldita, inconsciente,
quiero creer que a parte de esto hay más,
no busca a dios mi mente,
porque se que no existe ni reina en otro lugar.

quiero creer que me espera algo más,
no quiero creer que cuando muera sea un apaga, se acabó
quiero creer que acabaré en otro lugar,
no quiero creer que lo único que viviré será dolor.

y no me para una pregunta en la cabeza,
no pasa un día en el que no llegue a pensar,
no puedo evitar que se mueva y retuerza,
¿después de morir, que he de esperar?

Supongo que esto es un inútil intento de ocultar lo que es evidente. Mi miedo a la muerte, mi fe en algo que no se que es y que ni si quiera se si existe, y mi asegurada falta de creencia en Dios. Soy un caso totalmente perdido. Pero al fin y al cabo, soy feliz en mi ignorancia, y como no, en mi música, que es lo único que meda pie a creer, que existe algo más.