Thursday, November 30, 2006

Donde habite el olvido

Leed y disfrutad....

Donde habite el olvido, En los vastos jardines sin aurora; Donde yo sólo sea Memoria de una piedra sepultada entre ortigas Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje Al cuerpo que designa en brazos de los siglos, Donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el amor, ángel terrible, No esconda como acero En mi pecho su ala, Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.
Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya, Sometiendo a otra vida su vida, Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.
Donde penas y dichas no sean más que nombres, Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo; Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo, Disuelto en niebla, ausencia, Ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos; Donde habite el olvido.


Creo que esta poesía es mi favorita. Habla de una a la vez que de mil cosas. Es pura belleza concentrada líneas, frases, palabras....en definitiva, es Cernuda.
Espero que os haya gustado tanto como a mí, por eso la puse!

Wednesday, November 15, 2006

Cuentos tristes, cuentos ciertos.

El hombre mñas triste, con sus ojos de agua, respondió:
_ ¿ De dónde viene tu belleza?
Pero la mujer más hermosa no sabía la respuesta e hizo la misma pregunta:
_ ¿ De dónde viene tu tristeza?
_ De allí, dijo el hombre más triste señalando allá a lo lejos.
Y ella, tan hermosa que es absurdo describirla, le señaló a él, la mano firme, los ojos ciertos, y una sola intención.
_ ¿ De dónde? Dijo con su voz, con esa voz.
Y entonces él asintió, resignado.
_ Asómate a mis ojos.
Y la mujer miró su color indefinible, y murió ahogada.

Tristeza, ¿ forma de vida? ¿ sentimiento?....en cualquier caso, cierta.

Sunday, November 05, 2006

barcos...

Sentada a orillas del mar, con la espuma rozándome los pies en su vaivén incansable, miraba el horizonte infinito, quizá intentando buscar ese imaginario final en el que antiguamente tantas criaturas terribles habitaban, aquel lugar donde el mundo se acababa, aquel lugar donde las almas en pena vagaban intentando huir de ese limbo al que estaban atadas.
Pero tal vez me confundiera de lugar si lo que quería era buscar almas que una vez tuvieron una historia, tal vez tendría que haber mirado en las profundidades del oscuro y frío océano, donde yacen los cuerpos sin vida de aquellos barcos que no consiguieron llegar a su destino.
Pero, ¿tienen alma los barcos? Algunos dirán que sí. Es cierto que poseen una característica que los hace diferentes al resto; un nombre, una bandera, un color...
Pero los barcos son también aventuras, riesgos, alegría, y a veces, tragedia. ¿Y qué ocurre cuando un barco muere y se hunde?...¿muere realmente?...¿o su alma se separa del casco, y queda vagando eternamente por esa fría y oscura infinidad del mar?....

Tal vez los barcos tengan alma. Pero tal vez haya soñado despierta...